Carlos Llamas era el periodista sustantivo. Un comunicador nato. Un profesional de una pieza. Inimitable cuando empleaba su sorna y su retranca e inapelable con sus palabras.
"Charlie" era el responsable de que no puediese apagar la radio cada noche hasta escuchar el 'gong' del final de Hora 25. Era mi referente en la radio. Nunca llegué a conocerle. Jamás pude hablar con él, pero hoy he sentido que se me ha muerto un amigo.
Las noches serán más oscuras sin tu voz. Hasta siempre maestro.
3 comentarios:
Lo que más me sorprendió de la muerte de Carlos Llamas fue escuchar que sólo llevaba 15 años presentando Hora 25. Es curioso, pero a mí me daba la sensación de que llevaba toda la vida, que presentaba ese programa desde tiempo inmemoriales, mucho antes de que yo tuviera uso de razón o ni siquiera hubiera nacido.
En realidad había comenzando a presentarlo justo en el año en que yo comencé a escuchar ese programa, en 1992. Era mi primer año de Facultad. Entonces me gustaba el periodismo, quería descubrir escándalos, denunciar la injusticia... Como a ti, también me resultaba difícil apagar la radio hasta que no escuchaba el gong final, lo cual dificultaba muchas veces el estudio.
A menudo pensaba si no aprendería más escuchando Hora 25 que estudiando Teoría de la Comunicación y las tonterías varias que mi hicieron memorizar en la Facultad. Ahora lo tengo claro: me arrepiento profundamente de no haberle escuchado más.
Echaremos de menos esa voz.
¡Hola José Antonio!
Supongo que recordarás cuántas veces hablamos de la maestría de Carlos. Sigo sin poder asimilar que no lo volveremos a disfrutar.
Un fuerte abrazo.
Claro. Me acordé de ti en cuanto escuché la noticia. Será extraño no escuchar su voz por las noches al encender la radio. Así es la vida, qué le vamos a hacer. Un abrazo.
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