lunes, 10 de marzo de 2008

Vía libre




Sólo había una opción para que Irene García pudiera justificar un posible fracaso en su gestión municipal. Pero esa opción acaba de esfumarse. En los tres años de mandato que le quedan por delante, la única oposición a la que tendrá que enfrentarse se sienta junto a ella en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. Chaves y Zapatero gobernarán holgadamente hasta 2012 así que, para los ediles sanluqueños, acaba de ponerse en verde el semáforo que les indica vía libre para acometer su proyecto de ciudad.

Pero como no todo puede ser de color de 'rosa' para los socialistas, el reto al que se enfrentan en esta legislatura es la galopante desaceleración económica (por cierto, el término correcto sería deceleración) que, más bien, empieza a presentarse como una recesión en toda regla. Irene tendrá que darle la vuelta a la tortilla con una sartén que, por el desgaste del tiempo y el mal uso, empieza a pegarse y a pesar cada vez más. La alcaldesa tendrá que rascarle los bolsillos a consejerías y ministerios "amigos", pero que cada vez tendrán menos recursos para invertir; y lidiará con un sector empresarial que si en algo es experto es en nadar y guardar la ropa cuando azota el temporal.

Llegan tiempos duros para todos. Tiempos en los que la globalización económica mundial cada vez deja menor margen de maniobra a los gestores que más cerca están de los ciudadanos. Qué decir, por tanto, de un ayuntamiento como el de Sanlúcar que en los años de bonanza flaqueó hasta quedarse en los huesos. Serán tiempos en los que nuestros gobernantes viajarán en el mismo tren que el Gobierno central y autonómico pero con dos grandes inconvenientes: ni ese tren es el AVE ni tendrá el viento a favor.