domingo, 31 de agosto de 2008

El fuego se apagó

Fue mi amigo Juan Antonio Caro quien me dijo por primera vez aquello de "La ausencia es una aire que apaga el fuego chico y aviva el grande". Y lo hizo porque, hace ya quince años, me veía sufrir por un amor en la lejanía. Lo que a lo mejor no sabía Juan era que el aire, a veces, se transforma en huracán que todo lo arrasa y que, por grande que sea, es capaz de extinguir hasta el más poderoso de los incendios.

Creo que algo así me ha pasado con este blog. Acabo de regresar de Sanlúcar, después de mes y medio de veraneo, y me he dado cuenta de que ya no quedan ni rescoldos que avivar. He llegado a la certeza absoluta de que en mi ciudad hay cosas que nunca cambiarán. Y menos desde la distancia.

Gracias a todos los que durante este último año han utilizado parte de su tiempo en leer y participar de mis opiniones. Ha sido una experiencia muy gratificante para mí pero para la que, desgraciadamente, me he quedado sin fuerzas.

Al menos, me queda el consuelo de saber que volveré. No sé cuándo ni cómo, pero sí sé adonde; a Sanlúcar. Pero no a contemplarla desde la distancia, sino a vivirla desde sus entrañas.

Adiós.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

aquí estaremos esperándote...

Anónimo dijo...

Lamento leer este ¿último? comentario.En todo caso te agradezco el tiempo dedicado y tus acertadas y comprometidas opiniones.Los que sufrimos esta ciudad y añoramos la que nos vio nacer nos hacemos una ídea de lo que te ocurre.Un abrazo y hasta la próxima.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ángel Ceballos Ortiz dijo...

Me he visto obligado, por primera vez, a suprimir un comentario que había publicado un "valiente" que, desde el anonimato, se ha dedicado a atacarme, no como bloguero, sino como persona.

Me temo que te has equivocado de lugar, "anónimo". Este es un espacio público donde no caben comentarios que involucren aspectos la vida privada de las personas.

Ángel Ceballos Ortiz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nuria dijo...

Preciosa frase, aunque discrepo nunca te fies del fuego por muy apagado que este siempre puede resurgir como el ave fenix, solo tienes que desearlo. Lo unico que te deseo es que vivas el momento con la mayor intensidad posible, te mereces todo lo mejor. Sigo estando aqui. Una amiga que te aprecia......