jueves, 14 de febrero de 2008

¿Sucia o sin limpiar?

Que Sanlúcar es una ciudad sucia, lo sabemos todos. No más que otras, cierto, pero eso, como al tonto, no debe consolarnos. Y lo es porque tiene suciedad pero también porque se ensucia facilmente. Pero, ¿por qué?. Si hacemos un examen de conciencia colectiva, reconozcámoslo, en general los españoles somos bastante guarros. No hay más que darse una vueltecita por la mayoría de países europeos para darse cuenta de que nuestras calles, plazas y parques dejan mucho que desear.

Nosotros, los sanluqueños, hemos llegado a hacer de "ensuciar" el deporte local. Algunos, los que practican disciplinas como el "lanzamiento de bolsa al contenedor", se han convertido en verdaderos profesionales de la cochambre consiguiendo, incluso, tiros perfectos desde vehículos en marcha. Sin embargo, esta modalidad deportiva tiene un pequeño inconveniente: el reglamento impide introducir la basura en el contenedor si ésta no se ha colado en el mismo en el primer intento.

El manual del buen ensuciador exige salvaguardar determinados hábitos que se han afianzado entre los sanluqueños después de muchos años de empeño y tesón como, por ejemplo, no recoger las caquitas de los perros de la calle, tirar al suelo las cáscaras de los frutos secos y las colillas, depositar las bolsas de basura en los contenedores antes de las seis de la tarde, forrar las farolas, papeleras y paredes con carteles y anuncios, verter el agua sucia a la vía pública, dejar los muebles y electrodomésticos viejos junto a los contenedores como si de mobiliaro urbano se tratase o instalar aparatos de aire acondicionado asegurándose que goteen sobre los peatones y, a ser posible, encharcando la zona.

Pero nosotros, en el fondo, lo hacemos porque queremos asegurarles el pan a los hijos de los operarios municpales de la limpieza. Claro que, por esa misma regla de tres, deberíamos de comenzar a provocar incendios, cometer delitos o inducir enfermedades para evitar que bomberos, policías y médicos se queden el el paro.

Y todo esto viene a colación el último llamamiento que acaba de hacer el Ayuntamiento a los ciudadanos para mantener pulcra la ciudad. Aprovechando la repercusión que está teniendo la campaña publicitaria yo voy (al parecer vinculada al Partido Andalucista) dicen los responsables municipales que la mejor forma mantener limpia a Sanlúcar es no ensuciarla. Hasta ahí ―el axioma obliga― estamos de acuerdo. No obstante, olvidan los munícipes algo quizás más importante: si todo estuviese limpio seguro que ensuciaríamos menos. Y esa parcela le corresponde a un cosistorio cuya labor en este terreno deja mucho que desear. Pasados nueve meses desde las elecciones ya no valen excusas. Más allá de actuaciones puntuales, ampliamente publicitadas a los medios, las calles siguen estando sucias, los contenedores mugrientos y la mayoría de los espacios públicos desaliñados. Y de las playas y sus cloacas, mejor ni hablamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me parece que la ciudad empieza a estar más limpia. Lo que pasa es que habia tanta mugre que no luce lo que se hace.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Anonimada dice: a los defensores de los politicos de ambos pasense a dar una vuelta por la calle padre patricio, donde el barro, la arena,etc.. llevan decadas sufriendo esta dejadez, claro esta delante de la calle exixte una bodega que no se puede inundar... dicha calle esta por detras del reñidero pa los sanluqueños..
un saludo chaval.